Esta es una de las cuestiones más dudosas para los alumnos a la hora de desarrollar el final del proyecto de fin de curso. Cuestiones como la extensión, la objetividad o el formato aparecen cuando están a punto de terminar la investigación.
El propósito principal de la conclusión es dar una respuesta clara y concisa al objetivo de la investigación que previamente se desarrolló. Es decir, responder a preguntas como cuál es tu aportación al mundo de la investigación y/o cuáles deberían de ser las siguientes investigaciones a realizar.
A continuación, te proporcionamos unos consejos esenciales para realizar una excelente conclusión:
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Responde a todos los objetivos que hayas planteado previamente.
Una buena idea es que primero expongas el objetivo y, a continuación, expongas el resultado que has obtenido. Por ejemplo: “El 20% de los encuestados utilizan su smartphone en la madrugada. Esto demuestra que, cada vez más, los usuarios de smartphone alargan su uso hasta altas horas de la noche repercutiendo en sus horas de sueño”.
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Utiliza correctamente los tiempos verbales.
En caso de que estés dando datos de hechos de la actualidad, lo ideal es utilizar el presente. No obstante, al referirte a hechos de tu investigación, lo correcto es utilizar el pretérito o el pretérito perfecto.
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Elige el formato que mejor se adapte a tu investigación.
Hay dos formas principales de presentar una conclusión: de manera esquemática enumerando por puntos los resultados, o bien por párrafos uniendo ideas y siguiendo un hilo coherente.
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Debe de ser un apartado totalmente subjetivo.
En este apartado tienes que dejar atrás a otros autores ya que se trata de tus resultados. Puedes comparar esos resultados con los de otros autores, pero siempre desde tu punto de vista y resultados obtenidos.
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Argumenta las fortalezas y limitaciones que ha tenido tu investigación.
Es muy importante que destaques qué puntos fuertes ha tenido tu investigación, pero también qué limitaciones. Se trata de una investigación que debes realizar en un corto periodo de tiempo y lo mejor es ser autocrítico. Además, esto te ayudará a estar preparado ante posibles críticas durante la defensa.
